ESTADOS DE CONFUSION
* Sí te encuentras en un estado de confusión y, en consecuencia, te
preocupa ganar o perder, te hallas a merced de tu propio ego, al que le encanta
la confusión. Toda esa confusión interna hace que te cuestiones a ti mismo y tu
valía en comparación con otros. Y eso trae consigo la duda acerca de si eres o
no digno de recibir y manifestar.
* Ponte la meta de ser cada día amable con los demás, al menos una vez, y
extiende ese mismo privilegio hacia ti mismo, tanto como te sea posible.
Siempre tienes una alternativa acerca de cómo va a reaccionar tu espíritu. La
alternativa de la culpabilidad, la preocupación, el temor o el juicio no es más
que un pensamiento que se transfiere a tu fisiología. Cuando tu yo físico se ve
desequilibrado por estas emociones, te sientes demasiado enfermo e infeliz como
para pensar siquiera en participar en el acto de la co-creación de una vida
bienaventurada. Te saboteas a ti mismo, y todo por la falta de voluntad para
ser amable contigo mismo y con los demás.
por Waine Dyer
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